Como ya os dije en entradas anteriores ¡me he enganchado al trapillo!
Para quitarme algo de "mono" he hecho una alfombra nueva para mi dormitorio. Para ello compré tres madejas de trapillo:
Me puse manos a la obra y poco a poco me quedé sin trapillo, jajajajaja
Y una vez terminada y con las fotos ya hechas fue cuando me dí cuenta de los fallos que tenía... no terminé cada madeja de trapillo en el punto exacto donde se aumenta y se notaban mucho los cambios... así que tuve que deshacer casi toda la alfombra y comenzar de nuevo:
deshice
y deshice
¡Y este es el resultado!
Ya la tengo puesta en su sitio y todo, jajajaja
Que por cierto nada más ponerla en su sitio y sacarle las fotos apareció como un rayo Coco en la habitación
Y le gustó mucho, tanto que la quiere para él
¿Qué porqué lo sé? ¡mirad la foto de abajo! jajajajaja (me ponía hasta la pata para que no se la quitara)
Razonando con él (vamos, volviéndola a colocar bien) hemos decidido que se quede donde está, pero Coco no se mueve de encima de ella, jajajajaja (creo que le tendré que hacer una para él)
Yo la verdad, es que estoy encantada con la alfombra nueva, es muy calentita y muy suave cuando la pisas. Además le da un toque diferente a la habitación, que de vez en cuando hay que renovarse... jejejeje
¿Qué os parece?
Marina
2 comentarios:
Muy bonita Marina!!
Te ha quedado preciosa, y esa es la mejor manera de aprender, hacer y deshacer, pero ha quedado muy bien y si no que le pregunten a Coco...
Besos.
Chary :)
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